Y con el transcurrir de ese enemigo, que la mayoría de las veces es el tiempo, se revelará ante nuestros sentidos sorprendidos y ante nuestra impotencia, la fría realidad. Despertaremos de un nuevo sueño. Ojalá que algún día deje de ser así y no tengamos que despertar.
Por un lado, el registro de Eruviel Ávila Villegas, hasta ayer, Alcalde de Ecátepec de Morelos, el municipio más grande de la República, como candidato de Unidad del Partido Revolucionario Institucional a la Gubernatura del Estado de México y por el otro, la consulta ciudadana para determinar si aparecerá de nuevo, en éstas, el monstruo de las dos cabezas, si nos mostrará de nuevo su imágen grotesca el Dragón Bicéfalo, surgido como engendro absurdo, entre el PAN y el PRD.
Y al grito de "Nosotros sí sabemos gobernar", empieza la batalla y los contendientes se preparan. Eruviel y los Jorges, González y Kahwagi, del Verde Ecologista y Nueva Alianza, en una adicional y original alianza, al integrarse en esta ocasión el PANAL. Alianza, que parece más lógica, con mas sentido y no tan aberrante, entre el PRI, el PVE y el PANAL. Eruviel sabe que la lucha será sucia. Ya acusan los adversarios el dedazo.
El arma más poderosa, con la que el PRI se ha preparado es sin duda, la UNIDAD, y será el mejor escudo con el que enfrente al Dragón. El PRI, finalmente, parece retornar, en más de un sentido a viejas fórmulas como la unidad, la subordinación y el acatamiento, en resumen, orden y respeto establecidos por una jerarquía y un aparato consolidado. La falta de unidad y de consenso los hicieron perder, el ataque interno, los llevó a la ruina y el PRI, parece haber aprendido lo que el Partido de la Revolución Democrática ha olvidado, o tal vez retomado de acuerdo a la filosofía de sus propios orígenes "Si no soy, no me subordino" Sin unidad y con dragones de dos cabezas en todos los niveles, los perredistas no parecen enfrentar un futuro muy prometedor. En cuanto al PAN, conservar el poder o arrebatarlo, parece la única meta a alcanzar, contra todo y contra todos. No importa convertirse en mercenarios, a cambio de votos, en soldados que a su vez, pagan el precio de renunciar a las grandes convicciones que les dieron origen y que seguramente avergonzarían a sus fundadores. ¿Se piensa de verdad en el pueblo?¿en mejores condiciones para todos?¿o en la pseudodemocracia? Convenzan a través de sus acciones y logren los votos con ello, no con alianzas injustificables.
Por otro lado, señales claras de que la batalla ha sido planeada a fondo. El campeón que representará al PRI cuenta con las características de un escudero, de origen humilde, de familia trabajadora pero con valores, como él mismo lo ha declarado. Forjado en la lucha y en la experiencia política, ganador en elecciones populares. El nuevo "Delfín del Pueblo, es más bien como "Cenicienta" y la realeza mexiquense, cedió su lugar al levantar la mano y abanderar a quien tiene mayores posibilidades. El grupo Atlacomulco, se quedará en el palco. ¿Pero será sólo un espectador pasivo?
El que no será un espectador pasivo es el famoso Rafael Acosta Ángeles, "Juanito" quien retorna a los escenarios políticos, ya no como Alcalde de Iztapalapa. Ahora, como priísta y aportando armas para la contienda en forma de votos.
En fin, el Torneo es de preparación, no es aún el Gran Torneo que se aproxima, pero es sin duda, un ensayo y un reflejo de lo que puede ser la Batalla Final en el 2012, ya que el Estado de México cuenta con más de diez millones de electores, que representan el 14% del padrón electoral mexicano. Tradicionalmente lo que suceda en las elecciones del Estado de México, puede ser considerado como la profecía de un adivino no siempre infalible. Sin embargo, los campeones priístas han salido victoriosos durante más de medio siglo en este campo de batalla.
El PRI, deberá cerrar filas y construir un escudo más grande, forjado principalmente con UNIDAD, con el que deberá armar a su más probable Campeón, el Gobernador Enrique Peña Nieto.
Informa en 24 Horas Julieta Berganza Linares
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